Comenzó en Washington la cumbre del G-20, orientada a enfrentar los efectos de la crisis financiera global. Alemania promueve la conformación de una red internacional de vigilancia a los mercados financieros.
Las primeras señales surgidas de la cumbre del G-20 en Washington han provenido del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, quien advirtió poco antes de comenzar el encuentro que “la intervención del Estado no es la panacea”.
El mandatario saliente consideró que los participantes deben ver más allá de la crisis financiera. “Millones de personas que trabajan arduamente esperan de nosotros el fortalecimiento de los sistemas financieros a largo plazo”, agregó.
Pero falta todavía saber cuáles serán las conclusiones definitivas ante la serie de propuestas que ya se encuentran sobre la mesa. La Unión Europea viaja con una posición común, acordada el pasado 7 de noviembre durante la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de los países que conforman el bloque comunitario.
Pero esto no significa que cada nación represente además una opinión específica. Portavoces del gobierno alemán manifestaron recientemente que “para Alemania es importante que en Washington se defina un catálogo de medidas ...
La canciller Angela Merkel resalta además la necesidad de prontos acuerdos; sin embargo, reconoce al mismo tiempo que los primeros resultados no surgirán de la reunión de Washington.
Así, Alemania espera que la cumbre del G-20 arroje por lo menos un consenso sobre las principales medidas a aplicar, luego de lo cual vendría la implementación intensiva de tales iniciativas.
Este sábado, Merkel aseguró en Washington que la cumbre producirá una serie de 50 medidas específicas a ser aplicadas hasta el mes de marzo de 2009. Se trata, aclaró, de pasos necesarios para conformar una "densa" red de vigilancia de las finanzas internacionales.
Así, Alemania espera que la cumbre del G-20 arroje por lo menos un consenso sobre las principales medidas a aplicar, luego de lo cual vendría la implementación intensiva de tales iniciativas.
Este sábado, Merkel aseguró en Washington que la cumbre producirá una serie de 50 medidas específicas a ser aplicadas hasta el mes de marzo de 2009. Se trata, aclaró, de pasos necesarios para conformar una "densa" red de vigilancia de las finanzas internacionales.
Desde la cumbre del G-8 en Heiligendamm, la canciller Merkel demandó la adopción de un código normativo para los mencionados fondos de inversión libre. La iniciativa zozobró ante la oposición de Estados Unidos e Inglaterra.
Peter Stützle/Agencias
Deutsche Welle