Hamburgo es conocida internacionalmente por haber logrado reconciliar armoniosamente el carácter industrial de su aparato productivo con los paisajes rurales que la rodean; la cronometrada agitación de su puerto con el imperturbable ir y venir de las aguas que la cruzan; el pulso de la vida urbana con la serenidad de sus parques, bosques y arboledas. Ese es un atributo que no solamente atrae a numerosos turistas durante todo el año, sino que se traduce en una elevada calidad de vida para la mayoría de sus habitantes. Y esa es una de las razones por las que Hamburgo fue nombrada “Capital Verde de Europa 2011”.
Los evaluadores de la Comisión Europea se basaron en diez indicadores: acceso de la ciudadanía al transporte público, grado de contaminación acústica, nivel de producción de residuos y eficiencia en su administración, consumo de agua, tratamiento de las aguas residuales, gestión medioambiental de la autoridad local, aprovechamiento sostenible del suelo, grado de contribución local al cambio climático global, disponibilidad de zonas verdes abiertas al público y la calidad del aire que se respira.
Los evaluadores de la Comisión Europea se basaron en diez indicadores: acceso de la ciudadanía al transporte público, grado de contaminación acústica, nivel de producción de residuos y eficiencia en su administración, consumo de agua, tratamiento de las aguas residuales, gestión medioambiental de la autoridad local, aprovechamiento sostenible del suelo, grado de contribución local al cambio climático global, disponibilidad de zonas verdes abiertas al público y la calidad del aire que se respira.
Quienes seleccionaron a Hamburgo como “Capital Verde de Europa 2011” celebran el hecho de que casi todos sus habitantes puedan disfrutar de aire limpio.
Deutsche Welle