El presidente francés, Nicolas Sarkozy, presentó en París un programa de modernización de la prensa del país, tradicionalmente deficitaria, que incluirá ayudas multimillonarias y una importante reestructuración con el fin de volverla rentable a largo plazo. "La primera condición para la independencia de la prensa es que gane dinero", justificó el mandatario, indicando que
"la prensa estaba ya en crisis antes de la crisis". El hundimiento en 2009 de las condiciones económicas de un sector que emplea a 100.000 trabajadores llevará al Estado a actuar, como ya lo hizo con otra industria en crisis, l automotriz.
Además de un estatus propio y de inversiones privadas, adelantó Sarkozy, la prensa online precisa inversiones públicas. Los medios digitales serán así liberados de impuestos publicitarios y París impulsará en Bruselas una rebaja del IVA a esta rama de la prensa. También se promoverá el mecenazgo: los fondos podrán invertir en títulos del sector con condiciones impositivas convenientes, como ya pueden hacerlo en obras culturales.
Deutsche Welle