Crece el malestar entre el gobierno español de José Luis Rodríguez Zapatero y la compañía aérea Spanair después del trágico accidente aéreo que el 20 de agosto dejó 154 muertos en el aeropuerto de Madrid.
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, acusó hoy a la filial de la escandinava SAS de decir "la verdad a medias".
El pasado viernes, la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, informó en una comparecencia en el Congreso de los Diputados de que Spanair barajó cambiar antes del despegue el avión, después de que el piloto decidiera regresar al aparcamiento para una revisión tras percatarse en la pista de un problema en el sensor que mide la temperatura externa.
La aerolínea lo negó el sábado, pero horas después emitió un comunicado admitiéndolo, después de que la autoridad aeroportuaria AENA asegurase que existía una grabación que demostraba lo que Álvarez había dicho.
La compañía, no obstante, se desvinculó del texto y, en un comunicado, aseguró que "no representa en modo alguno la posición oficial de la compañía".
Deutsche Welle