Barack Obama pronunciará su discurso berlinés muy probablemente en la Columna de la Victoria, uno de los símbolos más emblemáticos de la capital alemana, no muy lejos de la Puerta de Brandenburgo, donde Ronald Reagan pidió en 1987 a Michael Gorbachov que tirara el muro de Berlín.
“Obama es esperado como a un mago que puede transformar un mundo turbio en uno maravilloso”, afirma el semanario alemán Der Spiegel en su artículo de portada que dedica al candidato demócrata y que titula “Alemania se encuentra con la superestrella”. En tiempos donde una recesión ya se siente con una espiral de aumentos de precios de productos básicos, con una explosión de los precios de materias primas e hidrocarburos y una crisis en Estados Unidos, nadie parece tener una respuesta, advierte el semanario, ni al cambio climático, a la inestable situación en Irak y Afganistán o un plan convincente sobre cómo lidiar con el terrorismo islámico.
“Obama es esperado como a un mago que puede transformar un mundo turbio en uno maravilloso”, afirma el semanario alemán Der Spiegel en su artículo de portada que dedica al candidato demócrata y que titula “Alemania se encuentra con la superestrella”. En tiempos donde una recesión ya se siente con una espiral de aumentos de precios de productos básicos, con una explosión de los precios de materias primas e hidrocarburos y una crisis en Estados Unidos, nadie parece tener una respuesta, advierte el semanario, ni al cambio climático, a la inestable situación en Irak y Afganistán o un plan convincente sobre cómo lidiar con el terrorismo islámico.
Merkel sigue en el carro de Bush
La visita de Obama a Berlín ya ha dado mucho de que hablar antes de que suceda. Como un autogol ha sido calificada la oposición de la canciller Angela Merkel a que Obama pronunciara su discurso berlinés en la Puerta de Brandenburgo. Desde el lejano Japón, en donde tomaba parte de en la cumbre del G-8, Merkel expresó su temor de que el simbólico monumento se convirtiera en escenario de campañas electorales de políticos extranjeros y también su deseo de mantenerse neutral en las elecciones de Estados Unidos. Sin embargo, analistas afirman que todo esto no tiene nada de neutralidad. Al contrario.
“Las fuerzas conservadoras de ambos lados del atlántico tienen una relación más profunda que las fuerzas liberales”, afirma el diario International Herald Tribune. El diario explica la simpatía de Merkel por figuras de derecha como Bush y el senador John McCain, por sus raíces germano-orientales, algo que comparte con otros políticos que vivieron detrás de la antigua cortina de Hierro.
Teniendo en cuenta que la opinión pública alemana considera al candidato de Illinois como mejor candidato -76 por ciento de apoyo- a la presidencia de Estados Unidos, la negativa de Merkel ha sido un descalabro ante los ojos de los votantes.
“Las fuerzas conservadoras de ambos lados del atlántico tienen una relación más profunda que las fuerzas liberales”, afirma el diario International Herald Tribune. El diario explica la simpatía de Merkel por figuras de derecha como Bush y el senador John McCain, por sus raíces germano-orientales, algo que comparte con otros políticos que vivieron detrás de la antigua cortina de Hierro.
Teniendo en cuenta que la opinión pública alemana considera al candidato de Illinois como mejor candidato -76 por ciento de apoyo- a la presidencia de Estados Unidos, la negativa de Merkel ha sido un descalabro ante los ojos de los votantes.
El pasado viernes el presidente Bush habló por primera vez con el gobierno iraquí sobre un “horizonte de tiempo”, cuya ruta será determinada por la situación en el país. El primer ministro iraquí, Nuri al-Maliki, pide un retiro de las tropas lo antes posible. “El candidato Barack Obama habla de un lapso de 16 meses. Eso sería un plazo de tiempo correcto, mantener las tropas estadounidenses por más tiempo provocaría problemas”, afirma Maliki a la prensa alemana. Simpatizantes del candidato demócrata han interpretado las palabras de Maliki como un triunfo diplomático de Obama.
Deutsche Welle