Los 27 países miembros del bloque comunitario decidieron levantar por completo las sanciones decretadas en 2003 contra Cuba. Éstas implicaban el congelamiento del diálogo de alto nivel entre ambas partes.
La Unión Europea alcanzó un acuerdo en principio para levantar por completo las sanciones decretadas contra Cuba en 2003, y que habían sido parcialmente anuladas en 2005. La decisión aún debe ser ratificada por el Consejo de Ministros de la Unión Europea, según se anunció hoy en Bruselas.
Se trata, según círculos de la diplomacia europea, de una decisión para manifestar apoyo a la democratización en la isla.
Esto coincide con la postura del gobierno alemán acerca de los acontecimietos recientes en Cuba. El relevo en la cúpula gubernamental de la isla, según la diplomacia germana, constituye un cambio político cauteloso que no implica un cambio de sistema.
Para alcanzar el consenso sobre el levantamiento total de las sanciones en Cuba, la Unión Europea debió vencer algunas resistencias internas. La República Checa y Suecia proponían esperar a que el gobierno cubano diera pasos más firmes rumbo a la democratización del país. España, en cambio, abogaba por la normalización del diálogo bilateral.
Sanciones políticas, no económicas
La Unión Europea había impuesto sanciones a Cuba luego de la ola de detenciones de disidentes políticos en 2003. Parte de dichas sanciones fue levantada dos años más tarde, luego de que las autoridades cubanas dejaran en libertad a algunos de los detenidos.
Las sanciones europeas no eran de orden económico, sino que se limitaron al congelamiento del diálogo político de alto nivel entre ambas partes.
La decisión de levantar por completo las sanciones a Cuba será sujeta a evaluación dentro de un año, en espera de la reacción por parte de Cuba. En caso de presentarse signos de una mayor apertura democrática en la isla, el diálogo político se normalizará definitivamenrte.
En un principio, el tema de las sanciones a Cuba iba a ser discutido en la reunión de ministros europeos de Asuntos Exteriores que se llevó a cabo en Luxemburgo, a principios de etsa semana. Las deliberaciones al respecto fueron pospuestas ante la urgencia de otros asuntos como el rechazo ciudadano de Irlanda al Tratado de Lisboa.
Deutsche Welle