Hasta que Barack Obama preste juramento y asuma la presidencia de Estados Unidos el próximo 20 de enero de 2009, la tarea de combatir el cambio climático queda en una especie de limbo. Pero su elección como nuevo jefe de la Casa Blanca ha alentado a los negociadores a trabajar en pos de un acuerdo en la materia.
Para gran parte de los países negociadores, los ocho años de relaciones con Bush llevaron a situaciones engorrosas en las conversaciones sobre este tema.
Europa por lo pronto está haciendo llamados en favor de recortes más profundos y rápidos en las altas emisiones del país norteamericano. En la mira están los gases -en su mayoría dióxido de carbono- a los que los científicos atribuyen el calentamiento global y el cambio climático.
Deutsche Welle